Desde nuestra unidad de baja visión pretendemos mejorar la calidad de vida de aquellas personas que, debido a enfermedades oculares como el glaucoma o la degeneración macular entre otras, han visto como tareas cotidianas como leer, coser, reconocer caras o ver la televisión se han vuelto misión imposible.
Si dispone de un grado de visión útil puede beneficiarse de la optimización de su resto visual a través de ayudas visuales y entrenamientos específicos complementarios a los tratamientos oftalmológicos.
Además de las prescripción de ayudas visuales y entrenar el resto visual, instruimos habilidades de la vida diaria, técnicas de guía y adecuación del hogar.
De forma personalizada, elaboramos un programa de rehabilitación visual adecuado a las necesidades y objetivos del paciente.
